miércoles, 6 de septiembre de 2017

APUNTES DESDE LA TRINCHERA





Neo-FSSPX y Opus Dei

El Superior de distrito de América del Sur, Padre Trejo, escribió su ultimo editorial para la “Iesus Christus”, basándose en un artículo del…Opus Dei.
Un amigo me ha acercado tal editorial (acá).

"Tras la clausura del concilio Vaticano II se originó, por muchos y variados motivos, una crisis profunda", dice Trejo. 
                    
Luego, la crisis profunda se origina después del concilio, no en y por culpa del mismo concilio. Quien quiera puede interpretarlo como debido a una “mala interpretación” del concilio.

Ergo, queda a salvo el Vaticano II.

No olvidemos que esa es una cita del Opus Dei, que “jamás de los jamases” va a deplorar el concilio, el cual contribuyó a preparar.     
                   
Los muchos y variados motivos no están ni el Vaticano II ni el modernismo, ni el liberalismo, que se sepa, pues no se mencionan en el escrito del Opus Dei-Trejo... Maravilloso.

La crisis no estaría en el concilio en sí, sino que viene después.

¿Por qué Trejo debe pedir ayuda al Opus Dei? ¿De otro modo no podría escribir su artículo?

Nuestra devoción a la Virgen y a su Inmaculado Corazón no es ni sentimentalismo ni aparicionismo. Es docilidad a la tradición y al magisterio romano”, dice Trejo. Pero, en ese “magisterio romano”, ¿incluye o no el “magisterio romano conciliar”? No dice nada. Así que puede interpretarse de ambas maneras, de acuerdo a los anteojos negros o rosados del lector.

¿Alguien ha salido a criticar este espantoso editorial, basado en las ideas liberales del Opus Dei? No. Los neo-fraternitarios están más interesados en hacer peregrinaciones, viajes, peñas folklóricas y demás entretenciones bien provistas y organizadas por la Frater.

Después no digan que no les avisaron.


Una secta supertradi, contra Pío XII.

Decididos a arrojar piedras sobre la santa obra de los hermanos Dominicos de Avrillé, ahora de visita en Brasil, unos torpes eclesiavacantistas, pertenecientes a la secta de un cura “ultra-super-resistente”, salieron a acusar a los Dominicos de Avrillé de estar contra Pío XII. Se valen de un razonamiento falaz, y sin entrar en profundidad en lo que jamás han podido refutar. Nos referimos al excelente estudio de lo que es su postura, el eclesiavacantismo, cercano al sedevacantismo, y de hecho un sedevacantismo que no se anima a blanquearse. El artículo referido sobre el “Eclesiavacantismo”, en dos partes, puede leerse acá y acá.

Sobre esos dos excelentes artículos originales de Non Possumus, hasta ahora sólo hemos recibido por email algunos insultos de ciertos petulantes y vulgares canallas -¡hay que decirlo!- que ni saben por qué critican. Es que todo lo que está fuera o por encima de su comprensión los irrita. Su reduccionismo teológico se reduce a blanco-negro. Y punto.

Veremos con un simple razonamiento, que son ellos -por no hacer las debidas distinciones, y tener una mirada estrechamente tendenciosa muy conveniente a su farisaica posición- quienes contradicen a Pío XII.

En el artículo mencionado de los Dominicos, se habla de “una Jerarquía para dos Iglesias”, algo que, por cierto, no inventaron los Dominicos, sino que fue expuesto por muchos importantes autores, que los mismos Dominicos mencionan en su texto (entre ellos nuestro gran Padre Meinvielle).

Si esto es errado, y no hay una jerarquía para dos Iglesias (la verdadera Iglesia católica y la llamada iglesia conciliar), esto quiere decir que el Papa, o, digamos, los Papas conciliares, no son Papas de la Iglesia católica, porque al ser modernistas la han abandonado (“papas conciliares e sua hierarquia perderam a verdadeira fé, deixam de fazer parte da Igreja Católica”, dice el artículo  original en portugués). Es decir que no han sido Papas. En tal caso, la Iglesia católica carece de Papa. Ahora bien, dijo Pío XII el 30 de Enero de 1949, en un discurso a los representantes del Instituto Medio Superior de Roma (del que se han valido otros fariseos de un “Foro caótico” para insultar a Mons. Williamson) lo siguiente (el subrayado es nuestro):

“Si alguna vez, algún día – puramente hipotéticamente hablando – Roma material fuera a colapsar; si alguna vez esta basílica Vaticana, símbolo de la única y una victoriosa Iglesia Católica, fuera a enterrar debajo de sus ruinas los tesoros históricos y las tumbas sagradas que ella encierra, aún entonces la Iglesia de ninguna manera estaría demolida o dividida. La promesa de Cristo a Pedro todavía sería juzgada verdadera, el Papado duraría para siempre, como la Iglesia, una e indestructible, estando cimentada en el Papa viviente en ese entonces.

El Papado es perenne. Dijo Pío XII que el Papado duraría para siempre; y además, que la Iglesia está cimentada sobre el Papado, con el Papa (cualquiera fuese este).

Entonces ¿quiénes están contra Pío XII?

En la Iglesia ha de existir una autoridad suprema que ostente el Primado que Cristo fundó; ahora bien, si no lo tuviera el Romano Pontífice, no existiría en ninguna otra parte de la Iglesia; luego necesariamente hemos de concluir que el obispo de Roma es el sucesor legítimo de San Pedro en la suprema potestad de la Iglesia” (comentario al Catecismo Romano, P. Pedro Martín Hernández, BAC, Madrid, 1956).


Pío XII en las palabras citadas, simplemente ha confirmado esta enseñanza. ¿Quién está contra Pío XII?

El Concilio Vaticano I ha definido lo siguiente:

Si alguno dijere, pues, que no es de institución de Cristo mismo, es decir, de derecho divino, que el bienaventurado Pedro tenga perpetuos sucesores en el Primado sobre la Iglesia universal, o que el Romano Pontífice no es el sucesor del bienaventurado Pedro en el Primado, sea anatema” (C. Vat. Ses. IV, cn. 1: D 1825).

Podríamos preguntar también, ¿acaso Mons. Lefebvre no murió reconociendo como Papa a Juan Pablo II? Y preguntarles, si los Papas conciliares no son Papas, ¿en qué fecha dejaron de serlo?

Claro que el Vaticano II trajo nuevos y difíciles problemas teológicos, que la Iglesia en su historia nunca había sufrido, y para afrontarlos hace falta una verdadera ciencia teológica, y la humildad de saber que es estudiando y no berreando insensatamente sin manejar los instrumentos de la ciencia teológica, como llegan a comprenderse estos problemas.

No basta para disimularse católico, decir como estos que “E a Igreja ainda vive com as famílias católicas que sofrem o martírio para manter a verdadeira fé nesta sociedade pagã e satanizada; nos padres que vivem peregrinando sobre esta terra para levar os sacramentos e a verdadeira fé e a sã doutrina a estes fieis; nos bispos que são desconhecidos, perseguidos e presos em qualquer confim do mundo. Mas esta hierarquia atual e oficial não é a católica. Estes homens no poder são agentes do mal a preparar a vinda do Anticristo”. ¿Quiénes se suponen que son esos “obispos desconocidos” de que se habla? ¿Dónde queda la visibilidad de la Iglesia? Y si conocen a esos obispos, ¿por qué el líder de la secta ha dicho que no necesita obispos? Si los conoce que los mencione. Si no los conocen, ¿cómo saben que existen? Esos obispos desconocidos, o son de la Jerarquía oficial o son de la Tradición. En este último caso, ¿cómo no los conocen? Es una Iglesia bastante abstracta, ¿verdad? la que tienen en la cabeza estos super-resistentes. Como el Papado sin Papa que postulan los del foro caótico antilefebvrista. Obispos supuestos, desconocidos y perdidos por ahí, un puñado de sacerdotes (también desconocidos, suponemos), y las familias adictas a esos sacerdotes. Eso es todo.

Ah, pero no se proclaman abiertamente sedevacantistas.

Pero, ¿cabe esperar otra cosa de quienes siguen cual fanáticos a un “líder carismático”, llegando a publicar cientos de fotografías de él, haciendo festejos y homenajes a su “gurú”, mientras afirman hipócritamente que “el Catecismo viene antes que el culto a la personalidad”? ¿De quienes han aplicado en al menos dos oportunidades al “Santo Pai” de su secta, el Salmo 109, mesiánico por excelencia y que sólo se aplica a N.S. Jesucristo, donde el Padre glorifica a su Hijo como Hombre y donde además se prueba su divinidad, y que la Iglesia menciona en las misas dedicadas a los santos confesores pontífices? ¿De quienes en algunos de sus blogs colocan y recomiendan como enlaces de la “tradición católica en el mundo” a un blog trastornadamente esotérico y anticatólico, que esparce delirios como que las canonizaciones de la Iglesia (antes del Vaticano II) son falibles, y así hay que discutir y examinar a cada santo pues habría muchos falsos, como San Agustín, San Ignacio de Loyola, San Bernardo o San Luis María Grignion de Montfort, a los que tilda de gnósticos kabalistas infiltrados…? En realidad los infiltrados y falsos católicos son los de ese blog que cuestionan hasta las apariciones marianas como Fátima o afirman que Ntra. Sra. del Perpetuo Socorro es en realidad un retrato de la diosa Isis…Y así en miles de delirios (ver acá, acá o acá), interpretando de un modo esotérico las enseñanzas de la Iglesia y creyendo ver signos malvados en todas partes. Claro que atacan también a Mons. Williamson, Mons. Faure y la verdadera Resistencia, lo cual es del agrado de los sectarios que “salieron de entre nosotros, pero no eran de nosotros”. Incluso afirman que la letra Noun que identifica a los “nazarenos” perseguidos por el Estado Islámico, es también un símbolo kabalista…pero ¡el blog brasileño que los recomienda se identifica con esa letra, mostrándola en el margen izquierdo! Vaya confusión y ambivalencia. ¿Esta es la “Tradición católica”? Cierto que hasta hace más o menos cuatro años en el citado blog francés la orientación era distinta, y se podían rescatar algunos artículos todavía con buena doctrina. Pero hoy es un total desquicio, como venimos viendo. Entonces, ¿se puede justificar la difusión de tales delirios, quizás porque alguna vez en el pasado se difundió algún buen artículo desde allí? ¿O el odio irracional hacia los obispos fieles a Mons. Lefebvre les permite unirse a esos chiflados esoteristas?

En la misma línea se ubica un blog español. “Apostolado Eucarístico”, que ha hecho de Mons. Williamson su "bête noire", acusándolo de defender la misa nueva… ¡mientras ese blog promociona las misas de un sacerdote bi-ritualista, que además es párroco en una parroquia de la iglesia conciliar!

Oh, siempre es lo mismo: los puros fariseos (además, “teólogos” a la violeta) cuelan el mosquito, y se tragan el camello.


¿Otro caso de Dr. Jekyll-Mr. Hyde?

Y hablando de fariseos, vamos a ocuparnos nuevamente de Gustavo Maldocena, uno de los “capos” de Radio Cristiandad. Expusimos recientemente (en este artículo) el doble rasero de este personaje, que aparece como un fiscal de la pureza de la fe y la tradición católicas, mientras en su vida particular –y públicamente- se dedica con fruición a gustar de videos con una fuerte carga de inmoralidad, inmodestia y música moderna yanqui.

Digámoslo sin vueltas: a Gustavo Maldocena le gusta escuchar a Ricky Martin, Elton John y otros notorios cantantes sodomitas.

Ah, pero Maldocena acaba de escandalizarse porque dos colegios jesuitas australianos se muestran a favor del matrimonio gay…

Hasta el día de hoy pueden verse en su página de YouTube sus predilecciones por estos artistas y otros nefastos y mediocres marionetas de la industria discográfica judeo-yanqui, como Eminem, Rihanna, Avril Lavigne, Backstreet Boys, Christina Aguilera, Snap, Queen, más un largo etcétera (música pop, rap y rock, ni una pizca de Mozart. Bach o Brahms, ¿qué es eso?).

Pero, y a lo que vamos, y es más que interesante, es que la Radio, en su presentación (“Quiénes somos”), afirma de sí misma –es decir, de sus integrantes-, entre otras cosas, lo que sigue:

“Estamos convencidos de que la cultura light debe ser combatida como una expresión más de la pusilanimidad, creemos, debe ser contrastada con la magnanimidad, el heroísmo, la vida virtuosa, la caballería, precisamente el “caballero cristiano”, modelo con el que esperamos despertar del letargo a muchos caballeros “gordos” y “oxidados” que han olvidado el combate, volviéndose inmanentistas.
Por supuesto, este planteo resulta muy fuerte para el hombre moderno… diríamos que es casi violento”

A estas alturas, nos parece que este planteo resulta muy fuerte también para Maldocena (uno de los dos de los cuatro iniciales artífices de la Radio).

Por cierto que leyendo ese “Quiénes somos” ya se puede advertir un lenguaje teñido de modernidad, cuando hablan, al estilo Martin Luther King (“Yo tengo un sueño…yo tengo un sueño…”), diciendo: 

“Radio Cristiandad nace como un sueño aproximadamente en el año 2001, un sueño que de a poco, guiados por la Divina Providencia, y gran sacrificio, fue haciéndose real y efectivo el día 19 de Marzo de 2004, colocándolo bajo el amparo y la protección de San José, no fue un día elegido al azar.
Este ya no es un sueño, es una realidad”.

¿Quizás el caso de Maldocena sea como el de Jekyll y Hyde, y cuando sueña es el tradicionalista Jekyll, mientras que cuando despierta, es el moderno Hyde?

Pero yo también hoy tengo un sueño…un sueño tremendo cuando me asomo a la Radio, y veo su falta de buenos artículos originales o interesantes, su repetición constante de tics y baladronadas que ya nadie toma en cuenta, o esta hipocresía que ahora demostramos.

Como dice el tanguero en su lamento:

Soy el cautivo
de un sueño tan fugaz
que ni lo vivo.

Parece que el sueño de la Radio ya no es lo que era o quiso ser.



Castellani y lo esencial para el Evangelio

“En una copia de la carta dirigida por Castellani a Mons. Enrique Rau, Obispo Auxiliar de La Plata ("Las Canciones de Militis" - "Seis Ensayos y Tres Cartas", DICTIO, Bs. As., 1973, págs. 325-333) encontramos esta nota inédita, sobre la diferencia entre la Religión de la fe sobrenatural y el Moralismo que tiende a multiplicar los preceptos:

"Religión es 'religación' o unión amorosa con Dios, no espantamiedos contra un 'destino' inexistente, que los idólatras de todos los tiempos han creído inexorable, por ignorar y menospreciar de hecho la maravillosa intervención de la Divina Providencia. La tranquilidad ante el mañana incierto, el hombre verdaderamente religioso la obtiene 'por añadidura' (Mateo 6, 33). Además toda violencia, miedo y tristeza no suele ser de Dios. La misma vida devota no es un conjunto de prácticas y reglas fastidiosas, que fraccionan la vida, pero son ineludibles; una lucha contra los deseos permitidos que es necesario trabar para vencerse; en fin, la ejecución de lo más molesto para salir victorioso de sí mismo. (Y, sin confesarlo, ¡se saborea la victoria!)".

"Pues bien, ¡no, no y no! Todo esto es estar en el abecé de la vida espiritual; es no haber comprendido el esplendor de Dios y del hombre. La verdadera piedad, el amor verdadero, es una vida: una vida transformada, una vida apacible, llena de confianza en Dios; una vida gozosa, porque es libre, una vida amante, porque se ha dado, una vida de maravillosa dilatación del alma...¡una novedad de vida! Una de las cosas más sorprendentes del Cristianismo, para el que lo mirase como una mera regla moral, sin espiritualidad, es ver cuántas veces los reprobados por Dios son precisamente los que quieren multiplicar los preceptos, como los fariseos de austera y honorable apariencia; mientras en la Epístola a los Gálatas, San Pablo lucha por quitar preceptos en vez de ponerlos, con gran escándalo de la beatería de su época."

"Es esto un ejemplo notable para comprender que lo esencial, para el Evangelio, está en nuestra espiritualidad; es decir, en la disposición de nuestro corazón para con Dios. Lo que El. quiere, como todo padre, es vernos en un estado de espíritu amistoso y filial para con El, y de ese estado de confianza y de amor hace depender, como lo dice Jesús, nuestra capacidad (que sólo de El viene) para cumplir la parte preceptiva de nuestra conducta."

(Padre Leonardo Castellani, Domingueras prédicas II, págs. 268-269).


Drone o no drone, he allí la cuestión

El drone parece ser el nuevo protagonista principal de cuanta peregrinación o acto de piedad realizan las congregaciones religiosas de la Tradición o pseudo-tradición. En efecto, parece que ya no tiene ningún valor ni interés realizar una peregrinación si no se hace una película o fotografías consagratorias de la misma. Lo acabamos de ver en una llamada “Peregrinación tradicional a Luján” (viene a ser una peregrinación B, pues la A la hace la FSSPX) de un grupo de “summorumpontifistas” de Argentina, esto es, los que quieren ser “tradis” pero sin pasar por el “lefebvrismo” (¡oh, esa peste, oh, esos rebeldes! ¿es que no ven que hoy son muy parecidos?) (ver acá).

La agrupación tradi-conciliar (semi-tradi, desde luego, o más bien conservadora…aunque las mujeres usen pantalones y hayan decidido no conservar el atuendo femenino) contrató una empresa de publicidad y videos (todo lo católica que se quiera pero que realiza videoclips y publicidad) para documentar su peregrinación. Y en ese mismo lenguaje realiza el video: con música “épica” de cine hollywoodense (al estilo Hans Zimmer) y planos aéreos que exaltan el esfuerzo de la multitud peregrinante. Este concepto viene del lenguaje publicitario que inventaron los yanquis, y que podemos ver también ya muy metido en la Fraternidad San Pío X. ¿Cuál es el sentido de la filmación? El primero puede ser la difusión de la misma para que más católicos se acerquen y unan a la próxima peregrinación y a tal agrupación. Sin embargo, el método de apostolado no es católico.  Las conversiones en la Iglesia, se han producido siempre desde sus comienzos por virtud de la Palabra de Dios y por el ejemplo de los santos y mártires. También el arte y los buenos libros han ayudado sobremanera. Pero de ningún modo el inducir un sentimentalismo basado en la propia estimación. El pomposo lenguaje publicitario es del ensalzar lo que se muestra. Por el contrario, el ejemplo cristiano es el de negarse a sí mismo. Lo que consiguen estos videos es que los peregrinos se contemplen a sí mismos mientras peregrinan. Es colocarse un espejo y así el gesto religioso se vuelve mueca, como decía Castellani, con el gran peligro de la pura exteriorización. Y eso, ¿para qué sirve, sino para estimular el orgullo y la vanidad? Ese tipo de filmaciones y fotografías tiende a embellecer lo que se muestra. Pero, el esfuerzo de cada alma, la sinceridad o no de cada una y la limpieza de sus intenciones ante Dios, no salen al exterior, así de fácil.

¿Es que no hay que difundir nada? No. Se trata de hacerlo de la forma más objetiva posible (teniendo en cuenta que siempre la mirada es subjetiva), sin artilugios ni formas propias del cine argumental y la ficción. Hoy hasta los noticieros televisivos proponen este formato “dramatizado” de las noticias, con música de películas y un cuidado trabajo de montaje, para obtener en el espectador una determinada impresión y una concreta opinión. En definitiva, se trata de manipulación.

Esto dice San Alfonso María de Ligorio: “Escribe San Lorenzo Justiniano que cuando uno camina de veras por la senda de la perfección, siente en sí un deseo continuo de adelantar, y cuanto más crece en la virtud, tanto más crece el deseo de progresar; porque como adquiere cada día nuevas luces, le parece que no tiene ninguna virtud y que no hace ningún bien; y si el bien que hace es evidente, le parece muy imperfecto y no tiene cuenta de él. De aquí el que trabaje de continuo para adquirir la perfección, sin pararse nunca” (Práctica del amor a Jesucristo, Cap. VIII).

“Si el bien que hace es evidente, le parece muy imperfecto”. Por el contrario, esta clase de exaltaciones fílmicas eleva ese bien para hacerlo más perfecto a los ojos que lo contemplan. Flaco favor le hacen a esos buenos chicos que participaron, estos sacerdotes que a partir de esto y llevados por un entusiasmo irreal (casi parece que estuvieran en la Fraternidad de los años ’80) llegan a decir que “el Señor está suscitando la restauración católica de nuestra Patria”…mientras callan sumisos ante las tropelías de Francisco y el veneno del concilio (acá).

Dice también San Alfonso:

“Como no acabemos de dar todo nuestro corazón a Dios, decía Santa Teresa, tampoco nos dará El todo su amor. ¡Dios mío!, muy poca cosa es todo cuanto se hace por Jesucristo, puesto que Él nos dio su sangre y su vida. Y todo cuanto pudiéramos hacer por Dios, no es más que basura en comparación de una sola gota de la sangre que el Señor derramó por nosotros” (Idem).

Alguien dirá que somos demasiado críticos. Más bien buscamos alertar ante ese virus tan sutil del fariseísmo. Porque existe un fariseísmo progresista y un fariseísmo conservador. Uno de izquierda y uno de derecha. Unos quieren tener los papeles en regla, otros las apariencia en regla. Todos miran demasiado hacia sí mismos. Y les gusta bastante lo que ven.

Cuidemos de hacer todo para agradar a Dios, y no a nosotros mismos. Cuidemos de no robarle absolutamente nada a la Gloria de Dios.


Fray Llaneza